El viernes me levanté temprano, contenta y motivada, para
hacerme el primer análisis que me han mandado en el Kinderwunschzentrum. Para
que no tenga que hacerme cada vez los 60 km que separan mi ciudad de la ciudad
en la que está el Kinderwunschzentrum, la Doctora T. me dijo que podía hacerme
los análisis de sangre en la consulta de mi ginecóloga, en mi ciudad.
Dos veces antes de ir a la consulta llamé: una nada más
volver del Kinderwunschzentrum y otra el día que me bajó la regla. En los dos
casos les expuse mi caso y me dijeron que sin problemas, que fuera sin pedir
cita el día que fuera necesario.
Y allá que me fui, como ya he dicho, contenta y motivada. Me
hicieron esperar un rato en la sala de espera, cosa que me pareció rara porque
no había nadie esperando para el Labor, pero bueno, tampoco es que me
preocupara mucho tener que esperar porque era bastante pronto y tenía todo el
día por delante. Por fin llegó una de las Helferinnen y me dijo que la Doctora
B. quería hablar conmigo y que podía ya pasar. Me emocioné. Pensé: ”Qué guay,
seguro que le ha sorprendido que me dieran cita en el Kinderwunschzentrum tan
rápido y quiere preguntarme qué tal fue”.
¡Qué ilusa! Lo que me dijo, resumiendo, fue que ni de coña
me iba a hacer ella los análisis en su consulta porque costaban un ojo de la
cara y que ellos no tenían “Budget” para esas cosas. Que eso era
cosa del Kinderwunschzentrum y que tenía que irme para allá inmediatamente si
no quería perder el ciclo.
Se me saltaron las lágrimas de la rabia. Le pregunté que
cómo era posible que después de haber llamado dos veces en diferentes semanas
nadie me dijera que no era posible hacer los análisis ahí, que cómo era posible
que siempre me dijera que me iba a ayudar en todo lo que pudiera y que justo la
primera vez que la necesito me da ese plantón tan grande. Lo dicho, me faltó
nada para ponerme a llorar. Pero no, ella no sólo no me consoló, sino que
además no se le ocurrió otra cosa mejor que decirme que no podía venirme abajo
por una Kleinigkeit así, ya que yo había decidido ser madre y el
camino de la maternidad estaba lleno de obstáculos mucho peores que coger un
tren y perder la mañana yendo a otra ciudad a hacerse los análisis.
No me sirvió de nada decirle lo que pensaba de todo eso, así
que acabé cogiendo el tren, perdiendo la mañana y haciéndome los análisis en el
Kinderwunschzentrum a 60 km de mi casa. Resultado: 4 horas entre unas cosas y otras
para un pinchazo de menos de un minuto.
Eso sí, aunque todavía no me lo creo, fue el mejor pinchazo
de mi vida. No noté absolutamente nada y cuando la Helferin me dijo que ya me
podía levantar, pesé que la había entendido mal y que le que decía es que ya
podía ir cerrando el puño.
Así que ya sabéis cómo va el tema aquí. Es posible que el
Kinderwunschzentrum os ofrezca la posibilidad de haceros los análisis en la
consulta de vuestro ginecólogo, es posible que llaméis a la consulta y que las
chicas que os cojan el teléfono os digan que sí podéis hacer los análisis allí
sin ningún problema, peeeero aquí la última palabra la tiene el mismo
ginecólogo así que lo mejor es que pidáis hablar con el médico y que él os
aclare si os los va a hacer o no. No vaya a ser que por fiaros de las chicas de
la recepción perdáis el ciclo y no están las cosas (ni la paciencia) para estar
regalando ciclos.
Yo tuve suerte porque ese día madrugué de casualidad y me
planté en la consulta del ginecólogo bien pronto. Si me hubiera levantado dos
horas más tarde… ¡No lo quiero ni pensar!
Ahora a esperar al día 13 del ciclo para que me hagan la
ecografía y me digan los resultados del análisis. Parece que van a mirar los
niveles de las principales hormonas (estrógenos, progesterona, LH, tiroides…) y
mi reserva ovárica (AMH en alemán). ¡Qué nervios!
Y vosotras, ¿os habéis hecho ya este tipo de análisis? ¿qué
tal salieron vuestros resultados?
Hola!
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y ya tienes una nueva seguidora :)
Me siento identificada contigo porque yo también estoy en búsqueda de la cigüeña en Alemania, qué casualidad.
Conozco lo que es llevarse decepciones mes tras mes y... bueno, que sepas que no estás sola y que estoy segura que pronto encontraremos a nuestras cigüeñas!!!!
Un abrazo
¡Muchísimas gracias por tu comentario! La verdad es que todavía no estoy segura de que esto de los blogs sea lo mío y recibir un mensaje como el tuyo me motiva mucho a seguir escribiendo.
ResponderEliminarSiento mucho que estés en la misma situación que yo pero, como tú, yo también espero que la cigüeña venga pronto a hacernos una visita a las Alemanias. Mientras llega... ¡Mucho ánimo!
¡Un abrazo!