No, no, no, ya os dije que hasta noviembre no pensaba volver
al KiWuZe, así que esta vez no os voy a pedir que crucéis los dedos por mí.
Esta vez soy yo la que lleva semanas cruzando los dedos por otra. En realidad,
por otras.
Y es que en mi círculo de amistades no soy yo la única con
problemas de fertilidad, mejor dicho, de infertilidad, tampoco la única que ha
tenido que visitar un KiWuZe para intentar cumplir su sueño de la maternidad.
Una de mis mejores amigas aquí, alemana, perdió a su bebé en
los primeros meses de gestación hace ya cuatro años. Fue muy duro, como os
podéis imaginar, pero lo más duro realmente es que desde entonces no ha
conseguido volverse a quedar embarazada. Bueno, ahora sí, pero no os podéis
imaginar cuánto le ha costado. O sí.
Cuatro años de ir a ginecólogos, clínicas, de pastillas,
cápsulas, inyecciones, laparoscopia, más ginecólogos, más clínicas, más
pastillas, más cápsulas, más inyecciones… Y justo ahora, después de cuatro años
y después de cuatro invitros… beta positiva.
Durante estos cuatro años hemos hablado mucho, hemos soñado
mucho, hemos llorado mucho, nos hemos preocupado mucho, nos hemos dado miles de
ánimos, nos hemos cruzado los dedos y ahora, después de cuatro años, cuando
ella tiene por fin su beta positiva y yo quiero gritar de alegría porque por
fin lo ha conseguido, me doy cuenta de que ella todavía no puede alegrarse y me
pide que no descruce los dedos todavía. “Esto no ha hecho nada más que
empezar”, me dice. “Yo ya he pasado una vez por esto y sé que esto aún no
significa nada”. ¡Y cuánta razón tiene!
La beta es el primer peldaño de una casi interminable
escalera que se tarda unas 40 semanas en subir. Ayer tenía su primera ecografía
y todavía no sé cómo le fue. ¿Habrá llegado con éxito al segundo peldaño?
Espero de todo corazón que así sea. Espero y deseo con todas mis fuerzas que
después de los cuatro años de lucha todo el sufrimiento haya por fin merecido
la pena y que llegue al final de las cuarenta semanas con un resultado feliz
porque nadie se le merece más que ella (y esto está claro que es un decir, porque
todas nos lo merecemos, ¿o no?).
La otra persona por la que también tengo los dedos cruzados es
mi amiga en la distancia. Acaba de someterse a su primera invitro después de
dos años de búsqueda y aún está en la betaespera. Como intenta no obsesionarse
con el tema (cosa que me parece imposible) y me ha pedido que no hablemos de
ello para no comerse más el tarro, quiero desde aquí hacerle saber que está
todos los días en mis pensamientos y que espero también de todo corazón que la
búsqueda haya llegado a su fin y que ya esté ella también con los dos pies en
el segundo peldaño de la escalera.
Y por vosotras, claro, también por vosotras tengo los dedos
cruzados. Para que también vosotras cumpláis pronto vuestro sueño y podáis pronto
abrazar a vuestro pequeñín, para que podáis por fin dejar de escribir vuestros
blogs infértiles y podáis comenzar otros donde vuestros niños sean los
principales protagonistas y no vuestra búsqueda, vuestro sufrimiento, vuestros
llantos, vuestro dolor.
Todas nos lo merecemos y por eso, aquí estoy yo, apretando
los dedos por cada una de nosotras. Espero de verdad que sirva de algo.
Pues sí, esto es un cruce de dedos continuo. Ojalá la ecoesperante haya subido otro peldaño, como tú dices, y tu amiga consiga su positivo.
ResponderEliminarYo una vez crucé los dedos y todavía no los he descruzado...
Otra que cruza los dedos por tus amigas!! Ya nos contarás qué tal les ha ido!
ResponderEliminarQué palabras más lindas. Desde aquí muchos dedos cruzados también para todas.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias :*
Otra que pone su granito de arena cruzando los dedos por todas.Suerte!
ResponderEliminarYo también cruzo los dedos!! por cierto, si que tienes gente en tu entorno con problemillas, en el mio no conozco a nadie.
ResponderEliminarQué bonito lo que escribes... Cuando yo no.conseguía mi positivo me era casi imposible alegrarme por nadie... Me sentía una malísima persona, pero era así...
ResponderEliminarBueno, pues aquí hay otra que cruza los dedos por tí, por tus amigas y por todas las que están en la espera.
Besotes!
que bonito lo que dices!!! por supuesto yo tambien cruzo los dedos por ella, con una amiga como tu todo le ira bien!
ResponderEliminar¡Tú sí que dices cosas bonitas! ¡Muchísimas gracias!
EliminarUn beso,
Cruzo los dedos tambien!! Que dificil... como entiendo todas esas emociones.
ResponderEliminarSobre el positivo... yo tambien lo sentia como una pequeña batalla ganada, aunque aun quedaba ganar la guerra.
¡Qué bien lo has explicado con esa frase! Me lo imagino como una situación superestresante, 40 semanas ganando pequeñas batallas pero con un miedo terrible de perder al final la guerra... :(
Eliminar¡A las barricadas!
Un abrazo,
Muchísimas gracias a todas por vuestros comentarios. Ya os iré contando qué tal les va. Pero hoy no, todavía no. De alguna manera se puede decir que soy bastante supersticiosa para estas cosas y tengo muchísimo miedo de que se vaya todo al garete sólo por decir "qué bien le va a ésta, qué bien le va a la otra". Así que nada, ya os contaré pero de momento yo sigo cruzando los dedos... :)
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