Hoy el día ha empezado bien. Me
he levantado bastante fit y he llegado al trabajo de muy buen humor. ¿El
motivo? ¡Era viernes y empezaban mis vacaciones de Semana Santa!
Además, como hoy tenía que ir al
KiWuZe a mediodía, sólo tenía que trabajar un par de horas y, no sólo eso, es
que además, después de la cita del KiWuZe, todavía me iba a quedar tiempo para
irme a Ikea con una amiga y gastarme el dinero que no tengo, en cosas que no
necesito. ¡El día iba a ser redondo!
¡Ja, que te lo crees tú!
¿Conocéis la frase “hoy es un día
maravilloso, ya verás cómo viene alguien y te lo jode?” Pues yo, precisamente hoy,
la he vivido en mis propias carnes. Al trabajo he llegado de buen humor, sí,
pero no habían pasado ni dos horas y ya se había presentado el primer problema.
Y yo que tenía que coger el tren a casa para que me diera tiempo a darme una
ducha antes de coger otro tren que me llevara al KiWuZe… Pues al final he
tenido que salir del trabajo más tarde y casi pierdo el tren. ¡Menos mal que un
alma caritativa me ha ofrecido a llevarme a la estación en coche y no lo he
perdido, que si no a lo mejor incluso habría llegado tarde al KiWuZe y me
habría quedado sin hacerme el Ultraschall!
El siguiente problema ha llegado
cuando he llegado a casa. “¡Qué bien – he pensado – ahora un cafecito, leer el
periódico, darme una ducha y tranquilamente a la estación para ir lo más
relajada posible al KiWuZe!” Y otra vez “¡ja, que te lo crees tú!”
He encendido el portátil, me he
puesto a leer el periódico mientras me tomaba un café, y me he dado cuenta de
lo mucho que me molesta a veces que en la barra de direcciones me aparezcan
miles de links que hace tiempo que abrí y que no voy a volver a necesitar en mi
vida así que … “¿De verdad quiere borrar el historial definitivamente? No podrá
recuperarlo”. Y yo, tonta de mí, le he dado a aceptar.
Y desde entonces horas sin poder
entrar a Google, a Blogger… ¡a mi blog! Lo he intentado todo, pero Google
siempre me decía que o mi dirección o mi contraseña eran incorrectas. ¡Eso me
pasa por no haber puesto una dirección alternativa o un número de teléfono para
la recuperación de la cuenta en caso de olvidar la contraseña!
Al final he tenido que darme la
ducha e irme a la estación a toda leche y, hasta que no he vuelto de Ikea hace
unos minutos, no he podido dejar de pensar en mi blog, mi pobre blog, mi bebé,
que sólo tiene unas semanas y se iba a tener que quedar solito en ese gran mundo
llamado internet. Sin posibilidad de ser actualizado, sin posibilidad de ser
eliminado. En el limbo. De verdad, este día, en este sentido, ha sido horrible.
Perder la cuenta de Gmail me
habría dado igual ya que la creé hace tan sólo unas semanas para poder publicar
el blog y sólo la utilizo para eso, pero, sí, perder mi blog, justo cuando he
conseguido tener dos seguidoras y unos pocos comentarios, habría sido para mí un
golpe muy duro.
¿Qué cómo he hecho al final para
recuperarlo? Pues es que al volver a casa he entrado en el portátil del
trabajo, al que esta mañana no me ha dado tiempo a entrar, y ahí estaba aún mi correo
abierto. Y sí, todo el día estaba metiendo una dirección incorrecta. Había
cambiado un punto por un guión y, claro, así no había manera. ¡Menos mal que de
la contraseña sí me acordaba!
Y sí, lo primero que he hecho no
ha sido acceder al blog y empezar a escribir sobre lo que me han dicho en el
KiWuZe sino entrar a mi correo y completar los datos que me faltaban: dirección
de correo alternativa y número de teléfono. Ahora mi anonimato en la red es un
poco menor pero ahora sé que mi pequeñín estará a salvo la próxima vez que se
me vuelvan a cruzar los cables y olvide mi dirección o, para ser más original,
la próxima vez, la contraseña.
Y ahora estoy erschöpft. Después
de un día corriendo de un día para otro, con los pensamientos en otro lugar, el
corazón a cien y empujando el carrito del Ikea, no me quedan ya fuerzas para
escribir sobre lo que me ha dicho la Doctora T. Pero prometo hacerlo en los
próximos días. Eso sí, ya os avanzo que tengo que seguir con el Gonal F. ahora inyectándome
50 i.E. (en vez de 37,5) y volver el martes a hacerme otra Ultraschall.
Ya os cuento.
¡Que paséis buen finde!
Hola! He encontrado tu blog, y si no te importa, te voy a seguir. Yo tambien estoy en este camino de la infertilidad. Ojala te vaya todo bien!
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Unknown! Claro que puedes seguirme, no sabes cuánto me halaga. Espero que tú también puedas hacer pronto realidad tu sueño de ser madre. Un abrazo.
EliminarHola! Ya tienes otra seguidora más. ¿Cómo llevas los pinchazos? Ánimo, en seguida le coges el truco! Paso a paso. Suerte en la siguiente eco
ResponderEliminarHola, Adrastea:
Eliminar¿Otra seguidora? Wow, ¡qué bien! ¡Muchas gracias!
Pues los pinchazos, ahí están, no los llevo muy bien, la verdad, pero bueno, ya les pillaré el truco, como tú dices. Cuando leas la próxima entrada de mi blog (que publico en unas horas) ya entenderás por qué digo que no los llevo muy bien.
Mañana tengo la siguiente eco. A ver qué me dicen. Ya os cuento el viernes en el blog.
Un abrazo.
Vaya susto con tu ciber bebé! jaja pero menos mal que todo se ha quedado un susto!! Ya nos contarás que te dijeron en el gine!
ResponderEliminarUn besito!