viernes, 7 de noviembre de 2014

Mi barriga y yo

Estoy que no sé si ponerme a llorar o matar a alguien.

¿Recordáis que os conté que creía que tenía más barriga desde que empecé a tomar el Utrogest(an)? Pues ya no lo creo, me lo han confirmado.

Y es que el otro día salía de casa dispuesta a hacer la compra y me encontré a una vecina que debe de pensar que me encantan los small talks porque siempre que me ve me para y me cuenta lo primero que se le pasa por la cabeza.

Vale, ya veis que muy bien no me cae pero… ¡¡es que ahora me cae mucho peor!!!

Y es que sólo fue una conversación de dos minutos pero dos minutos en los que la muy idiota no paró de mirarme la tripa. Al principio lo hizo sólo un segundo, con cara de extrañeza, pero después, ni corta ni perezosa no paraba de mirarme abajo y arriba, abajo y arriba y con cara de interrogante como diciendo “¿quieres contarme algo?”. Debió de pensar que no entendía de lenguaje corporal y empezó a moverse más exageradamente, a sonreír y a taparse la boca con gesto de sorpresa y ahí fui yo la que puso cara de extrañeza creyendo que se daría cuenta de que estaba metiendo la pata y que dejaría de comportarse como una idiota.

Pero no, ahí demostró que la que no tiene ni idea de lenguaje corporal es ella y siguió en sus trece, sonrisita, miradita abajo, subida de cejas interrogantes… Y ahí me harté.

Le puse mirada de odio, me llevé el dedo índice a la sien (no es verdad, en realidad hice el gesto que se hace en Alemania para estos casos) y le hice saber que me parecía que se estaba volviendo loca. No le di pie a disculparse ni a aclarar el malentendido, me giré sobre mis talones y eché a andar sin mirar atrás. Allí debí de dejarla preguntándose qué había hecho mal.

Y os aseguro que no seré yo quien se lo explique.

Pasarán las semanas y quizás los meses y se dará cuenta ella solita de que la barriga no sigue creciendo. Será ella la que diga “tierra, trágame” cuando vea la cagada que ha hecho.

Yo, de momento, evito encontrármela de nuevo en la escalera. Y el día que no tenga más remedio que hacerlo no sé cómo reaccionaré.

Eso sí, yo ya me he puesto a dieta, aunque soy consciente de que por mucha dieta que haga, si esta barriga es otro efecto secundario de las hormonas no me va a desaparecer así por así.

Tendré que volver a las chaquetas anchas y a ir metiendo tripa siempre que salga por la puerta de casa. Así la tonta de mi vecina no podrá amargarme de nuevo la semana aunque los demás acaben preguntándose por qué voy a todas partes con cara de aguantarme las ganas de ir al baño.

9 comentarios:

  1. Como molestan ciertas cosas! Pero bueno, yo es que ya pienso que no son conscientes y hasta me da lástima, tampoco te lo tomes tan a pecho! Y piensa que si es cosa de hormonas en poco tiempo volverás a tu peso. El otro día también tuve una situación con un médico que me dijo lo de que me tenía que relajar para que llegara el embarazo, pero yo ya no espero a que se de cuente, si no que le explicó las cosas, y si le tengo que pegar un corte o mostrarme borde no me importa, yo ya no me guardo nada para mi.
    Y también el progyluton que estuve tomando me hizo engordar un poco, pero fue dejarlo y he vuelto a mi ser, estoy más contenta de no hormoname!
    Mucho ánimo y pasa de tu vecina!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, pues no sabes la envidia que me das, porque yo desde que empecé con la píldora en el 2007 empecé a engordar, lo seguí haciendo en el 2010 cuando cambié al Nuvaring y no he conseguido bajar ni un gramo aunque ya hace más de dos años que los dejé. Ahora con el Utrogest ha sido bestial ya no el aumento de peso sino la hinchazón en la parte del abdomen. Antes me bastaba con ir metiendo tripa pero ahora ya ni eso me funciona.

      Cómo odio cuando un médico dice lo de relajarse para quedarse embarazada. Que lo diga alguien que no tiene ni idea, vale, pero un médico que te ha estado haciendo un seguimiento y que puede imaginarse lo mal que lo estás pasando porque no encuentra la causa... ¡Grrrr!

      Me alegro de que tú hayas vuelto a tu ser y, no, de relajarse nada, a seguir intentándolo, sin desfallecer. ¡Mucho ánimo!

      Y besos,

      Eliminar
    2. No se sí habrá sido suerte, puede que si! Pero es cierto que ahora en cuanto he dejado la medicación , tenía muy hinchada la parte de la tripa y había engordado dos kilos sin a pensar comer porque no tenía ni apetito de lo desganad que estaba... Había días que ni comía! Sólo cenaba un poco y ya, par que veas y aún así engordaba... Y ha sido dejarlas y he recuperado mi peso y sin tripa.

      Lo del médico, no era gine, era de cabecera... Fui a por unas pastillas para la ansiedad para mi marido y me dijo que yo también estaba nerviosa y que por eso no venían los niños, que tenía que relajarme... Ahhhh casi le mato! Y. Lo contare en una entrada pero me dio mucha mucha rabia. Pero tu no te guardes nada, y a la vecina que la den! Uhm!

      Un besito!

      Eliminar
  2. Ay, que sí, que es el efecto de las hormonas. Que yo nunca he sido delgada, pero sí he sido tripaplana y desde que empecé los tratamientos nunca mais.
    Y vecinas como las tuyas a patadas, es la verdad. A mí, a los dos meses de tener a angelote una vecina empezó a decirme ¿no me digas? ¿no me digas? ¡¡¿¿no me digaaaaaaas??!!!! Y yo con cara de ¿pero que ha pasao aquí? Y va la tía y me toca la barriga y me dice ¿otra vez embarazada? Y yo: ehhhhhh, no, es que todavía no me he quitado la del embarazo de angelote. (pero tía, haz las cuentas o mira el carro y fíjate en mi minibebé. ¿cómo voy a tener barriga de embarazada a los dos meses de dar a luz si no es por ese embarazo???!!!!)
    Eso sí, cuando me lo decían sin estar embarazada muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo peor me lo tomaba. Así que te entiendo perfectamente. Cuando quieras formamos el club de "vecinas de vecinas bocachanclas que están aprendiendo a coser para tapar bocas"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ostras ¿qué he hecho? Se me ha publicado como un millón de veces!! Perdona. Ya he borrado

      Eliminar
    2. Jajaja, no acabo de entender lo de "aprender a coser para tapar bocas" pero lo de "bocachanclas" me ha encantado, así que cuando quieras formamos ese club.

      Sí, la verdad es que lo más molesto de esta historia no es que ella crea que estoy embarazada (llamándome así sin quererlo gorda) sino que no lo estoy ni sé cuándo lo estaré. Fue más dolor que enfado y fue más el no saber qué decirle (porque no quiero contarle nada) que el no querer hablar con ella.

      De todas formas, lo he reconocido, la tía no me cae muy bien, quién sabe si a lo mejor me lo hubiera tomado de otra manera si hubiera sido otra persona la que me lo hubiera dicho.

      Gracias por comentar y no te preocupes por haber publicado lo mismo varias veces, ya lo he borrado y "aquí no ha pasado nada" :)

      Besitos,

      Eliminar
  3. Leía hace poco en un foro una reflexión muy interesante sobre los efectos secundarios de la progesterona en pastillas. Una chica se quejaba amargamente de que, después de varios tratamientos, lo único que habían conseguido los médicos con ella era simular a la perfección un embarazo de cinco meses. A parte de la tripa, tristemente, no había nada :S

    Yo también he soportado miradas y preguntas sobre mi posible embarazo, y no sabía si llorar o matar. La verdad es que no entiendo a la gente... De mí se ríen mucho porque no pregunto a nadie si está embarazada hasta que no es evidente, pero es que... ¡equivocarse es todo un drama! Y yo siempre digo: "Si notarlo, lo notaba; pero, ¿cómo se lo vas a preguntar? ¿Y si es que no?". Pues nada, todavía no me he encontrado a nadie que piense como yo...

    ResponderEliminar
  4. Qué señora más impertinente, por favor... Siento que hayas pasado ese mal momento.

    ResponderEliminar
  5. Hija que exagerada eres diossss, y que pasa si la señora ha pensado, ha mirado etc?? No nos fijemos con tantas chorradas sin importancia!

    ResponderEliminar