El viernes volví al KiWuZe para
hacerme una segunda ecografía y ver cómo se estaban desarrollando mis
folículos. Ya el martes me llevé un buen palo cuando me dijeron que a pesar de
usar Elonva (con lo que se supone que se obtienen tan buenos resultados), sólo
había conseguido tres folículos, así que iba un poco dolida por la noticia de
la última vez y con miedo de que me dieran otra noticia peor pero con la
esperanza de que con esos tres folículos todavía la batalla no estuviera
perdida.
Entré a la consulta de la Doctora
T. (la misma Doctora T. que me atendió el martes y no la que se supone que es
la mía) y sin casi tiempo para saludarnos me invitó a quitarme la ropa y
subirme al potro de tortura. Me metió el ecógrafo por donde ya sabéis y le
cambió la cara.
“Hmmm, en el ovario derecho…
nada, uno pequeñísimo que no vamos a poder utilizar”
“Ya, eso me lo dijo el martes ya”
“Y en el ovario izquierdo… sólo
dos”.
“¿Dos? ¿No eran tres el martes?”
“Ay, sí, el martes eran tres y
sí, aquí está el tercero, pero ya no ha crecido más”.
“¿Y eso que significa?”
“Vaya a vestirse y ahora lo
comentamos”
Me vestí en el cambiador, volví a
la mesa de la doctora y entonces me confirmó que creía que sólo podíamos contar
con dos. Pero ahí no acaba la cosa. Es que además me dijo que no podía
confirmarme que de esos dos folículos fueran a obtener óvulos y me preguntó si
no prefería cancelar de nuevo el tratamiento.
“¿Cancelar el tratamiento? ¡Usted
me animó el martes a seguir adelante!”
“¡Y sigo haciéndolo hoy!”
“¿Entonces?”
“Sólo quiero que cuente con que
es posible que en la punción no podamos obtener ningún óvulo y que puede que
todo el esfuerzo que está usted haciendo no sirva para nada.”
“Pero todavía hay una posibilidad
de que sí obtengan dos óvulos y es mejor tener pocos y de buena calidad que
muchos pero de mala calidad, ¿no?”
“Por supuesto, así lo veo yo
también. Además no creo que con otra estimulación vayamos a conseguir mejores
resultados.”
“Entonces no hay más que hablar.
He llegado hasta aquí y no me voy a rendir.”
“Vale. Entonces haremos la
punción el lunes.”
Me dio más recetas para más
inyecciones, me hicieron un nuevo análisis de sangre (para descartar hepatitis
y SIDA antes de la punción) y salí de allí con el rabo entre las piernas.
Dos días. Dos días llevo comiéndome
la cabeza. Dos días leyendo foros en internet y preguntándoles a las amigas.
Dos días sabiendo que muchas veces los folículos están vacíos pero también que
a veces de cada folículo sale más de un óvulo. Dos días como en una montaña
rusa, entre la euforia y la depresión.
Mañana será la punción y se
resolverán las dudas, me dirán si seguimos adelante o si, por ahora, no hay
nada que hacer.
¡Esta incertidumbre me va a
matar!
Mucha suerte mañana... No te tortures ni te comas la cabeza, lo sé es muy fácil de decir pero muy difícil de cumplir. Todavía hay posibilidades, ¡yo cruzo los dedos!
ResponderEliminarÁnimo y suerte!!!! Deja que pase... nada más. Pasito a pasito. Ojalá vaya bien.
ResponderEliminarCruzo los dedos muy fuerte!!! Besotes!
ResponderEliminarMe uno a esa cruzada de dedos! Suerte!
ResponderEliminarMucha suerte para hoy!! Espero que salga todo lo mejor posible!!
ResponderEliminarHola, yo tengo 41 años y he hecho el proceso de gestación subrogada con mis óvulos hace 2 años . Soy la madre más feliz del mundo! En España es complicado con la maternidad subrogada ..tuve que ir a La clínica de Ucrania, Feskov para hacerlo ahí, pero gracias a los doctores y abogados que llevaban todo el proceso. Y no tuve ningunas problemas para regresar a España con mi hija.
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